ANA FIDELIA QUIROT
En el año 1983 se incorpora a la
selección nacional. Desde
ese momento, pero sobre todo en la década del 80, comienza a
obtener importantes reconocimientos nacionales e internacionales.
Gana los títulos de medallista olímpica, mundial, y de la Copa
del Mundo en 400m y 800m.
A principios del año 1993 sufrió
un terrible accidente doméstico, que le produjo quemaduras en
más del 50% de su cuerpo. Muchos pensaron que la gloria de su
carrera se vería afectada por una casual fatalidad del destino.
Pero no ocurrió así. Gracias al avance de la medicina cubana,
y al profesionalismo de los médicos deportivos, se logra salvar
la vida de Ana Fidelia.
Todavía sin la total recuperación,
la atleta vuelve al entrenamiento en la pista. Unos meses más
tarde de haber abandonado totalmente el salón de recuperación,
la atleta se incorpora al deporte activo.
Compite en los Centroamericanos
obteniendo medalla de plata.
En 1995, en Suecia, gana el Campeonato
Mundial en la carrera de 800m.
En las Olímpiadas de Atlanta clasifica
segundo, ganando una medalla de plata olímpica, que llevara
al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz a decir, "porque
vimos en ella la culminación de una batalla heroica de años.
Por eso, cuando un periodista me preguntó, yo le dije que ella
no había ganado medalla de oro, pero sí había ganado medalla
de diamante".
Ese mismo día el presidente Fidel
Castro impuso a Ana Fidelia la Medalla de la dignidad, en la
que aparece grabada la imagen de la bandera tricolor.
En 1997, en el Campeonato del Mundo
celebrado en Atenas, esta formidable atleta volvió a retener
el título. Tanta tenacidad y disciplina le ha sido premiada
con el cariño y la admiración del pueblo cubano, que sigue su
carrera con la confianza de que, seguros de su hazaña, Ana Fidelia
Quirot llegará siempre con la mejor de las sonrisas a la meta.
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