TEÓFILO STEVENSON LAWRENCE

Medallas de oro en los Juegos Olímpicos en Munich’72, Montreal’76 y Moscú’80 lo convierten en el peso completo más extraordinario del boxeo amateur y quizás en uno de los más grandes en cualquier división.

Fue solidario con la decisión cubana de no asistir, por razones de seguridad a los Juegos Olímpicos en Los Ángeles’84. De lo contrario, habría tenido la posibilidad real de lograr cuatro títulos en JJ.OO.

Recibió numerosas propuestas para que saltara al profesionalismo y siempre hallaron una firma respuesta: “No cambio a mi Patria por todo el oro del mundo.”

Nunca fue noqueado. Su pegada era demoledora y en más de una ocasión, solo con el jab puso fuera de combate a su rival de turno quien llegó a conquistar todos los títulos que confiera la Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA), incluida la Copa Val Balker hasta el trofeo Fair Play.

Nació en una zona azucarera de Puerto Padre, en el oriente cubano, comenzó su cosecha exitosa de altos niveles con el oro en los Juegos Panamericanos en Cali’71, donde venció a Duanne Bobick (USA) el mismo rival que tuvo en la final en Munich.

Mientras, conquistaba uno tras otro los títulos en los campeonatos mundiales dirimidos a partir de 1974 en La Habana. Incluso, años después estuvo a punto de concretarse una pelea con el legendario Casius Clay, campeón profesional de los pesos pesados.

Logró 15 títulos nacionales y 14 coronas en los torneos internacionales “Giraldo Córdova Cardín" que se organizan cada año en Cuba.

Colgó los guantes en plenitud de facultades. Tras poco más de medio siglo vivido y 40 años dedicados de una forma u otra al boxeo este gigante de cuerpo y alma goza del cariño que su pueblo siempre le ha profesado.