OMAR LINARES IZQUIERDO

Esta considerado el mejor beisbolista que ha surgido en Cuba. No por gusto llegaron a ofrecerle hasta 40 millones de dólares para que saltara al profesionalismo en el extranjero, pero rechazo todas las propuestas.

En su natal San Juan y Martínez, tierra del mejor tabaco del mundo, y alentado por su padre, Fidel Linares, formidable jugador en la década de los ‘60, comenzó temprano a practicar béisbol junto a su hermano Juan Carlos, y lo hacia bien en cualquier posición.

Desde el comienzo le endilgaron el apodo de “El Niño”. A los 16 años de edad debutó en las series nacionales cubanas y se mantuvo como figura de primer nivel durante 21 campañas, siempre con los equipos de la occidental provincia de Pinar del Río.

En 2002, con 34 años de edad, recibió excepcionalmente autorización para insertarse en el béisbol rentado japonés.

Al paso del tiempo, recuerda con placer cuando en 1985 vistió la franela del equipo Cuba que defendió durante 15 años, lapso suficiente para que fuera factor clave en las victorias olímpicas en Barcelona y Atlanta, así como en el segundo lugar, en Sidney.

Bateador de incomparable poder por todos los ángulos del terreno, excelente como antesalista, disciplinado y elemento aglutinador son cualidades que siempre le han acompañado.

Ha sido elegido Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular durante dos mandatos de cinco años, combinando sus responsabilidades como deportista y parlamentario.

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